miércoles, 16 de abril de 2008

Veronika Decide Morir



[... Mi madre (que debe de estar preocupadísima por mi intento de suicidio) se recuperará del susto y continuará preguntándome qué voy a hacer de mi vida, porque no soy igual a las otras personas, ya que, al fin y al cabo, las cosas no son tan complicadas como yo pienso que son. "Fíjate en mí, por ejemplo, que llevo años casada con tu padre y procuré darte la mejor educación y los mejores ejemplos posibles."

Un día me canso de oírle repetir siempre lo mismo y, para contentarla, me caso con un hombre a quien yo misma me impongo amar. Ambos terminaremos encontrando una manera de soñar juntos con nuestro futuro, la casa de campo, los hijos, el futuro de nuestros hijos. Haremos mucho el amor el primer año, menos el segundo, a partir del tercero quizás pensaremos en el sexo una vez cada quince días y tranformaremos ese pensamiento en acción apenas una vez al mes. Y, peor que eso, apenas hablaremos. Yo me esforzaré por aceptar la situación, y me preguntaré en qué he fallado, ya que no consigo interesarlo, no me presta la menor atención y vive hablando de sus amigos como si fuesen realmente su mundo.

Cuando el matrimonio esté apenas sostenido por un hilo, me quedaré embarazada. Tendremos un hijo, pasaremos algún tiempo más próximos el uno del otro y pronto la situación volverá a ser como antes.

Entonces empezaré a engordar como la tía de la enfermera de ayer, o de tres días atrás, no sé bien. Y empezaré a hacer régimen, sistemáticamente derrotada cada día, cada semana, por el peso que insiste en aumentar a pesar de todo el control. A estas alturas, tomaré algunas drogas mágicas para no caer en la depresión y tendré algunos hijos en noches de amor que pasan demasiado de prisa. Diré a todos que los hijos son la razón de mi vida, pero, en verdad, ellos exigen mi vida como razón.

La gente nos considerará siempre una pareja feliz y nadie sabrá lo que existe de soledad, de amargura, de renuncia, detrás de toda esa apariencia de felicidad.

Hasta que un día, cuando mi marido tenga su primera amante, yo tal vez protagonice un escándalo como la tía de la enfermera, o piense nuevamente en suicidarme. Pero entonces ya seré vieja y cobarde, con dos o tres hijos que necesitan mi ayuda, y debo educarlos, colocarlos en el mundo, antes de ser capaz de abandonar todo. Yo no me suicidaré: haré un escándalo, amenazaré con irme con los niños. Él, como todos los hombres, retrocederá, dirá que me ama y que aquello no volverá a repetirse. Nunca se le pasará por la cabeza que, si yo resolviese realmente irme, la única elección posible sería la casa de mis padres, y quedarme allí el resto de la vida teniendo que escuchar todos los días a mi madre lamentándose porque perdí una oportunidad única de ser feliz, que él era un excelente marido a pesar de sus pequeños defectos y que mis hijos sufrirán mucho por causa de la separación.

Dos o tres años después, otra mujer aparecerá en su vida. Yo lo descubriré (porque lo veré o porque alguien me lo contará), pero esta vez fingiré ignorarlo. Gasté toda mi energía luchando contra la amante anterior, no sobró nada, es mejor aceptar la vida tal como es en realidad y no como yo la imaginaba. Mi madre tenía razón.

Él seguirá siendo amable conmigo, yo continuaré mi trabajo en la biblioteca, con mis sándwiches en la plaza del teatro, mis libros que nunca consigo terminar de leer, los programas de televisión que continuarán siendo los mismos de aquí a diez, veinte o cincuenta años.

Sólo que comeré los sándwiches con sentimiento de culpa, porque estoy engordando; y ya no iré a bares, porque tengo un marido que me espera en casa para cuidar a los hijos.

A partir de ahí, todo se reduce a esperar a que los chicos crezcan y pensar todos los días en el suicidio, sin valor para llevarlo a cabo. Un buen día, llego a la conclusión de que la vida es así, de que es inútil rebelarse, de que nada cambiará. Y me conformo. ...]

9 comentarios:

Nergal dijo...

Joer, porque estés saliendo con el Migui no tienes que plantearte la vida así de mal... Es coña :D

Un texto muy pesimista, no me gusta nada. Se asume que todo va a salir mal. Está bien valorar la imperfección humana y el alto porcentaje de fracasos en el plano emocional/familiar que hay, pero darle tanto peso a algo que son sólo futuribles... Claro que está descontextualizado. Le veo sentido en una novela dicho por un personaje concreto, como una opinión más de la vida... abocada al fracaso, salvo acciones externas.

José Rafael dijo...

La verdad es que es para matarse, vaya mierda de vida. Y el caso es que nosotros, pobres ilusos, pensamos que la nuestra será mejor....... :( . En ocasiones es preferible una visita de ese funcionario de traje negro....

Unknown dijo...

Pero claro que la nuestra puede ser mejor, he colgado el texto porque es una vision totalmente fatalista de la vida y si todos pensaramos asi, se extinguiria la raza humana porque se nos juntaran un par de hechos malos, vease que nos suspendieran un examen y hubieramos discutido con nuestra hermana el mismo dia, o algo así. Al final dice "Y me conformo" y eso es precisamente lo que no hay que hacer, conformarse. Has de buscarte tu futuro ajustado a tu idea de como quieres vivir tu vida...

Aunque,es curioso, porque yo no encontraría niguna razón de peso suficiente como para suicidarme (creo, pero cuando lees el libro te metes en el papel de la chica e incluso llegas a comprender sus motivos para hacerlo; no los compartes, pero la idea no resulta tan sumamente descabellada...es extraño...

The crow dijo...

Desde que se fue el Nono a Francia no habia hablado demasiado de ese tema,jaja.
Pues después de leer este post tan profundo, sólo se me ocurre decir una cosa, YO ESCUCHARÉ GRUPOS EMOS, PERO TU LEES LIBROS EMOS!!! EMOOOOOOOOOOO!!!!

P.D. Andy, ya me quisieras para tí! ;)

Anónimo dijo...

Joer, yo que entraba tb a hacer un chiste tipo "normal, estando con el enano, yo tb querría suicidarme..." pero aquí el que no corre, huele. Y era demasiado fácil.

En fin, mujer. Un poco EMO sí eres sí. Sois tal para cual, que bonito es el Hamor.

Un besito!! Para todos, va.

Suzy Lee dijo...

Qué filósofa te has puesto desde que estás por aquellas tierras germanas. Si quieres suicidios (de los de verdad, sin avisar) y decadencia...leete a Murakami. 100% garantizados en cada una de sus novelas. Si los japoneses son de verdad como sus personajes te explicas porque en Tokio tienen el mayor indice de suicidio del mundo. Acuérdate de mi tabla de personajes suicidas en mi mesa de la uni. Sólo 1 no estaba tachado, xDD. ¡Hablamos!

Unknown dijo...

Umm Mery, qué way que comentes mis postcillos...jejeje Oido cocina lo de Murakami!!

Un besito!!!!

Deb♪♦ dijo...

yo creo que si todos nos dieramos cuenta de que la vida que lleva veronika es la que lamentablemente llevamos todos nosotros...todos intentariamos matarnos...

Edubell dijo...

Muy Buena novela, es una de mis favoritas entre las de Paulo Coelho. El deseo de morir por no encontrar el sentido a la vida.

Muchas personas viven así, sin sentido en sus vida, simplemente caminan sin mirar a su alrededor. O sólo critican sin dar soluciones...

"ATESORA TU VIDA"