Los cuervos dicen que nunca vendrás
no puedo huir, no quiero escuchar
porque yo siempre te voy a esperar
clavado aquí, entre el maíz
en soledad...
Las estaciones pasarán doblándome
hasta partir los tallos más verdes
que un día serán la paja dentro de mí
Crucificado por agotar la paciencia de Dios
quise un cerebro, un corazón
y el valor para escapar de Oz
Las sombras se alargarán...
Mis harapos se desgarrarán...
Los monos alados me encontrarán esperándote aquí