sábado, 24 de febrero de 2018
martes, 19 de diciembre de 2017
Me entristece ver el poco RESPETO que nos tenemos los unos a los otros.
A nivel general y anónimo, de ser humano a ser humano, dejándonos mangonear y gobernar por unos políticos que bien podrían estar partiéndose la caja durante una sofisticada cena a nuestra costa.
En el ámbito del trabajo, donde nos hemos auto-impuesto y ahora aceptamos jornadas laborales de 12 horas, además de mal pagadas, que consideramos un trabajo lícito por el que estar bien agradecido - "¡Cuánta gente hay peor!", ¿no?
Yo me planteo muy a menudo, ¿y por qué no podemos trabajar 6 horas al día ganando un sueldo con el que poder sustentarnos sin penurias? ¿Por qué no es esto lo estipulado, la norma? Tanto dinero se ahorraría el "estado" en médicos, tratamientos, bajas por depresión..., quizá se generarían más puestos de trabajo, se reduciría el desempleo... ¡fíjate, lo mismo así la gente hasta podría vivir feliz! Pero nooooo, ¡no queremos eso! ¡Calla, loca!
Y ya el despropósito a nivel personal, de amigo a amigo. Peor todavía cuando viene de alguien que se supone se preocupa por ti. Pues no, ni a este, tampoco respetamos al de enfrente. Me puede y me quema por dentro ver y experimentar en mi propia carne la falta de consideración y de empatía, ¡RESPETO, por favor! ¿En qué nos estamos convirtiendo?
viernes, 9 de junio de 2017
Megalomanía, delirios de grandeza, trastorno histriónico de la personalidad y otras patologías del mundo moderno que explican la teoría del "complot" y la "conspiración" que otros ven cuando el resto del mundo nos la pasamos queriendo vivir la vida de la mejor manera posible, esto es, con la mínima cantidad de drama innecesario, simplemente. Que vamos teniendo 30 tacos ya, por favor!
viernes, 26 de mayo de 2017
Nowadays people are too afraid to have REAL contact with people. We have plenty of contacts on Facebook, yes; we talk to many people there, all the time. On Facebook and/or any other form of social media. We are engorged by our phones so much that we look at them even when we walk on the street. We don't bother looking where we're stepping on, no; we even expect the person walking towards us to move away! Because what we move away of actually is confrontation. The world we have created makes people avoid relationships of all sorts, making even the temporary ones a complete meaningless experience. People nowadays are scared of truly connecting with someone, afraid of making it last, terrified of commitment... And what's worse, they have become cold heartless children who would rather disappear than have an adult honest conversation. Just like that, as if anything ever mattered or even happened. What a cold world to live in! It feels like we're not human beings, that we do not respect each other, like we are not allowed to have feelings anymore. And what scares me most is that this is the legacy we are leaving the next generations. They will live in a world where people don't take any responsibility or ownership in their personal relationships, where being selfish is the right thing to do; they will be part of a society where being ignored by the person in front of you being on their phone is considered to be okay. Have a look around right now and see how many people around you haven't got a phone in their hands or near them, who isn't looking at one on the tube... This is it. We are the stupidest living species. By far!
sábado, 8 de agosto de 2015
No entiendo a la gente que tiene mal despertar. ¿Es tan cliché eso de "un nuevo día, una nueva oportunidad"? De verdad que no comprendo la mala hostia mañanera. ¿Qué problemas tan graves se pueden tener cuando estás sano y tienes de sobra para vivir como para empezar el día amargando la existencia ajena? ¿O será aburrimiento? Todos trabajamos y no es nuestra actividad favorita del día; todos nos hemos dejado el culo para conseguir algo... No puedo con los cuentos de que no sé ser feliz o que no he entendido nada de la vida sólo porque me contento con estar viva un día más, porque valoro una conversación por encima de algo material o porque no necesito sustancias para vivir un momento. Putas energías negativas y la gente que las contagia. Hay gente que no tiene nada que ofrecer en respuesta a un montón de tiempo, cuidado y dedicación; hay gente que solo sabe tomar, coger y después sacar un poco más; hay gente que te drena y te vacía por dentro. Nunca se aprende a dejar de darlo todo por alguien que ni siquiera valora tu existencia. Pero las cosas pueden cambiar. Y no, no todo viene a causa de un mal despertar...
miércoles, 13 de mayo de 2015
-Si la verdad hace daño, Farag -le espeté, llena de rabia, pensando en Ferma, Margherita y Valeria, y en tanta otra gente-, no es necesario conocerla.
-Tenemos opiniones diferentes, Ottavia. La verdad siempre es preferible a la mentira.-¿Aunque haga daño?
-Depende de cada persona. Hay enfermos de cáncer a los que no se les puede decir cuál es su mal; otros, sin embargo, exigen saberlo -me miró fijamente, sin parpadear por primera vez desde que le conocía-. Creía que tú eras de esta última clase de gente.
El último catón, Matilde Asensi
lunes, 29 de septiembre de 2014
‘Una mujer exquisita no es aquella que más hombres tiene a sus pies, sino aquella que tiene uno solo que la hace realmente feliz.
Una mujer hermosa no es la más joven, ni la más flaca, ni la que tiene el cutis más terso o el cabello más llamativo, es aquella que con tan sólo una franca y abierta sonrisa y un buen consejo puede alegrarte la vida.
Una mujer valiosa no es aquella que tiene más títulos, ni más cargos académicos, es aquella que sacrifica su sueño temporalmente por hacer felices a los demás.
Una mujer exquisita no es la más ardiente (aunque si me preguntan a mí, todas las mujeres son muy ardientes… Los que estamos fuera de foco somos los hombres) sino la que vibra al hacer el amor solamente con el hombre que ama.
Una mujer interesante no es aquella que se siente halagada al ser admirada por su belleza y elegancia, es aquella mujer firme de carácter que puede decir NO.
Y un hombre …
Un hombre exquisito es aquel que valora a una mujer así.
Que se siente orgulloso de tenerla como compañera.
Que sabe tocarla como un músico virtuosísimo toca su amado instrumento.
Que lucha a su lado compartiendo todos sus roles, desde lavar platos y atender tripones, hasta devolverle los masajes y cuidados que ella le prodigó antes.
La verdad, compañeros hombres, es que las mujeres en eso de ser ‘Muy machas’ nos llevan gran recorrido.
¡Qué tontos hemos sido -y somos- cuando valoramos el regalo solamente por la vistosidad de su empaque!
Tonto y mil veces tonto el hombre que come basura en la calle, teniendo un exquisito manjar en casa’.
(Atribuido a)
Gabriel García Márquez
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